Como es habitual en ocasión de las reuniones del G20, recientemente la International Federation of Accountants (IFAC), emitió un documento con un “llamado a la acción” a sus líderes, conteniendo las propuestas de la profesión contable internacional, tendientes al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y a la realización de la visión global de Japón, sede de la reunión, para la “Sociedad 5.0”.
Las propuestas de IFAC apuntan a alentar a los líderes del G20 para que sus países trabajen activamente con el objetivo de lograr:
- El desarrollo de regulaciones más inteligentes y efectivas;
- La creación de un contexto regulatorio global consistente y de mayor transparencia;
- La implementación de estándares internacionalmente aceptados;
- El fortalecimiento de la gobernanza de las instituciones públicas y privadas;
- La adopción del Reporte Integrado (IR por su sigla en inglés);
- La mejora constante en la calidad y transparencia de la administración financiera del sector público;
- Un esfuerzo conjunto en la lucha contra la corrupción;
- La creación de un ambiente que favorezca el crecimiento y desarrollo de las PyMES;
- La consolidación de un ambiente de inversión seguro y con fuerte impronta digital; y
- La colaboración en el desarrollo de un sistema impositivo internacional coherente.
Sin perjuicio de recomendar la lectura de todo el documento, nos parece interesante destacar un aspecto prácticamente desconocido en nuestro país y en nuestra región. Es el indicado en el numeral 6 anterior, relacionado con el manejo y la información financiera de los gobiernos. Desde hace años, IFAC a través de su International Public Sector Accounting Standards Board (IPSASB) emite las Normas Internacionales de Contabilidad del Sector Público (IPSAS por su sigla en inglés). Estas normas equivalen a las NIIF aplicables a empresas privadas, pero para gobiernos y organizaciones del sector público. La principal característica de estas normas es que se basan en el criterio que los contadores llamamos del “devengado” en cambio del obsoleto principio del “percibido”.
En su documento IFAC alienta al G20 a continuar con sus esfuerzos para:
- “Adoptar informes financieros basados en el devengado mediante la aplicación de las Normas Internacionales de Contabilidad del Sector Público (IPSAS) en todas las entidades del sector público; y
- Establecer grupos de trabajo para examinar la consistencia, la transparencia y la rendición de cuentas de la información financiera del sector público, reconociendo que las IPSAS son clave para sistemas financieros sólidos y que, por ello, merecen una implementación prioritaria”.
El documento presentado al G20 responde la pregunta de ¿por qué la contabilidad del sector público debe basarse en el principio del “devengado”?
“La contabilidad es el lenguaje en el que los gobiernos comunican su desempeño financiero y su situación al cierre de un periodo anual. La conversión de una contabilidad basada en el criterio del percibido, en una forma de contabilidad basada en valores devengados dará como resultado un panorama general más preciso del ingreso nacional, los costos, los activos y las obligaciones. Esto aumentaría la transparencia y la responsabilidad de los gobiernos, fortalecería su gestión financiera pública y mejoraría su capacidad de toma de decisiones financieras. Las tres cuartas partes de los países de la OCDE han adoptado la contabilidad devengada para los informes anuales de sus gobiernos, aunque solo una cuarta parte prepara presupuestos anuales en base devengada. Más de un tercio utiliza las IPSAS como referencia principal o explícita para desarrollar sus estándares nacionales”.
“En un contexto de aumento de las demandas ciudadanas, con gobiernos necesariamente más abiertos y un gasto público limitado en su capacidad de crecimiento, los informes financieros de alta calidad son esenciales para asegurar que los gobiernos tomen decisiones fiscales basadas en información actualizada.”
Como dijimos, este tema es prácticamente desconocido en Argentina a pesar de los esfuerzos del país por ingresar en la OCDE. En este aspecto la Federación Argentina de Consejos Profesionales en Ciencias Económicas (FACPCE) está obligada, en su carácter de miembro de IFAC, a realizar sus mejores esfuerzos para divulgar esta cuestión y trabajar activamente para lograr su implementación.